Novena a San Judas y al Sagrado Corazón de Jesús

San Judas es un santo muy ocupado.

Junto con San Antonio de Padua y la Santísima Virgen María, escucha muchas novenas. No es sorprendente, por supuesto, que los católicos se dirijan a él; después de todo, es conocido como el santo patrón de las causas perdidas, un obrero de milagros y la ayuda de los desesperados.
Esta corta novena a San Judas y al Sagrado Corazón de Jesús se reza tradicionalmente nueve veces al día (todas a la vez o a lo largo del día) durante nueve días. Luego se publica, un acto que puede ser tan simple como enviarlo a sus amigos por correo electrónico o publicarlo en un foro en línea, colocar un anuncio en la sección de clasificados de un periódico o en el reverso del boletín de su iglesia, o imprimir copias para dejar en su iglesia parroquial.

Novena a San Judas y al Sagrado Corazón de Jesús

Una explicación de la Novena a San Judas y al Sagrado Corazón de Jesús. A primera vista, la combinación del Sagrado Corazón de Jesús y de San Judas en una novena parece exagerada. ¿No es suficiente una oración a uno u otro? Pero cuando recordamos que San Judas es el santo patrono de las causas perdidas -de los que están en peligro de perder la esperanza-, la oración de repente tiene sentido.
El amor de Cristo a los hombres, expresado en la imagen de su Sagrado Corazón, es la fuente de la virtud teologal de la esperanza. La promoción de la devoción al Sagrado Corazón recuerda a los que están en peligro de desesperación que siempre hay esperanza mientras se vuelvan a Cristo.

Definiciones de las palabras usadas en la Novena a San Judas y al Sagrado Corazón de Jesús

Sagrado Corazón: representado como un corazón físico, que sirve como símbolo de Su humanidad, el Sagrado Corazón de Jesús representa el amor de Cristo por toda la humanidad.
Adorado: algo que se adora o se venera; en este caso, el Sagrado Corazón de Jesús.
Glorificado: algo es alabado y adorado o reconocido como digno de alabanza; en este caso, el Sagrado Corazón.
Preservado: algo que se mantiene vivo en el corazón y en la mente de los hombres; en este caso, el Sagrado Corazón.
Milagros: acontecimientos no explicables por las leyes de la naturaleza, que por lo tanto se atribuyen a la obra de Dios, a menudo por la intercesión de los santos (en este caso, San Judas).
Sin esperanza: literalmente sin esperanza o desesperado; sin embargo, cuando se usa teológicamente, se quiere decir metafóricamente, como en alguien cuya situación parece desesperada, porque nadie está sin esperanza mientras recurre a Dios.